El orden es un buen hábito. Y cuanto antes se adquiera, más sencillo será para tus hijos que forme parte de sus costumbres y lo incorporen a sus vidas como algo natural. Igual que ocurre con los hábitos de higiene personal, por ejemplo, o con la alimentación saludable.
El dormitorio de tus hijos es como un mundo dentro de otro. Y si somos capaces de enseñarles que el orden les hará sentirse mucho más a gusto en él, podemos dar por ganada esa batalla. Para ello es muy importante prestar atención a los elementos de su habituación que pueden ser útiles a la hora de conseguir un ambiente lo más ordenado posible.
En este punto juegan un papel muy importante el tipo de muebles que forman parte del dormitorio. Te aconsejamos que elijas el mayor número posible de piezas que te permitan guardar cosas. Por ejemplo, elegir un tipo de cama que incorpore cajones en su base te permitirá aprovechar el espacio existente debajo del somier. Esta opción es especialmente interesante si la habitación no es muy grande.
Las estanterías y librerías son también imprescindibles para crear diferentes espacios para los distintos tipos de enseres. El tamaño, color o materiales ya es una cuestión de gustos o de adaptación al espacio de la habitación. Lo importante es que tus hijos identifiquen que hay un lugar para cada cosa. En el momento en que lo aprendan, a poco que les ayudemos un poco, habrán incorporado el orden a sus hábitos sin apenas darse cuenta.
Es una buena idea elegir un tipo de mobiliario que esté a su altura para que les sea más sencillo hacer uso de él. Si queremos que cojan el hábito del orden, lo mejor es ponérselo fácil. Por ejemplo, un perchero en el que puedan colgar ellos mismos su chaqueta, su batín, su gorro o cualquier otra prenda. Poner estanterías abiertas que estén apoyadas en el suelo también les permite coger y volver a colocar cosas en su sitio. Si están muy altas, no podrán hacerlo hasta que crezcan un poco. Pero como la idea es acostumbrarlos desde pequeños, deberían contar con el mayor número posible de elementos a su alcance.
Los baúles también son muy útiles, y estéticamente son un elemento de decoración, pero no siempre tenemos tanto espacio como nos gustaría, así que los arcones que aparecen cuando mueves la mesa escritorio, o los espacios interiores de los escalones, -si eliges unas camas a doble altura que te permiten subir a la de arriba, y a la vez guardar cosas-, son muy prácticos y te resuelven el problema de espacio sin crear mucho ruido visual. Si tus hijos aún son pequeños, todos estos espacios pueden ser un buen sitio para sus juguetes o para sus cajas de juegos, patines, muñecos, el casco de su bici o cualquier otro objeto de una lista que sería, seguramente, poco menos que interminable. Los objetos a ordenar irán cambiando con la edad, pero lo importante es tener siempre un sitio donde guardarlos y que no estén por en medio. Sea lo que sea.
Ya sabes que en La Mueblería te podemos ayudar a escoger lo que más se adapte a tus necesidades. Estamos para asesorarte y para poner a tu disposición todas las posibilidades que podemos ofrecerte. Ven a visitarnos cuando quieras.
